
La psicoeducación es una de las principales herramientas de la psicología deportiva. Este artículo va destinado tanto a jugadores, como entrenadores y progenitores, con el objetivo de que detecten los síntomas de experiencias adversas en el deporte para poder intervenir cuanto antes y como es debido.
Todos los deportistas sufren en algún grado síntomas de experiencias adversas en su carrera deportiva, aunque no los perciban ni les pongan esa etiqueta. Un buen indicador son los bajones muy frecuentes o prolongados. A continuación, aprenderéis sobre los síntomas más frecuentes en el deporte y cómo detectarlos.
1# ANSIEDAD
Se siente como si «una nube de ansiedad» rodeara calentamientos, entrenamientos y/o partidos. Unas veces se sabe lo que provoca angustia, pero otras se es incapaz.
- Futbolista: «Esa nube me acompaña todo el partido y me impide mostrar todo mi potencial«.
- Nadador: «desde que me lesioné por un golpe contra la pared en un giro, siempre me invade un miedo enorme cuando me acerco a la pared en una gran carrera«.
- Golfista: «cuando saco el palo en el green, se adueña de mi una ansiedad inmovilizadora«.
2# ANSIEDAD ANTICIPATORIA Y ATAQUES DE PÁNICO
Miedo explícito hacia el futuro, por si suceden cosas negativas (normalmente que han pasado antes) y provoca parálisis. Los ataques de pánico se confunden con infartos. Te invaden los «y si…«.
- ¿Y si eso me vuelve a pasar?
- ¿Y si vuelven a eliminarme?
- ¿Y si me vuelvo a lesionar?
3# COMPORTAMIENTO DE EVITACIÓN
Se evita (consciente o inconscientemente) comportamientos, situaciones o aquello que recuerde a la experiencia angustiante.
- Marearse o lesionarse «inexplicablemente» justo antes de enfrentarse a lo que causa ansiedad.
- Nadadora que sufre un ataque de asma horrible en medio de una carrera de más de un kilómetro sólo querrá competir en distancias más cortas.
4# DISOCIACIÓN
Cuando se es incapaz de hacer algo que se sabe hacer, como si se bloqueara el acceso consciente a esa capacidad. Sensación de una separación de la conexión con uno mismo.
Separación de pensamientos, sensaciones físicas, entumecimiento extremidades, pérdida de memoria, cuerpo bloqueado…
5# ESTADO DE CONFUSIÓN
No ser capaz de «pensar con claridad» o sentir como si se parara el cerebro antes o durante una actuación.
- Gimnasta que olvida donde está en medio de sus ejercicios habituales en la barra de equilibrio.
- Tenista que le pone las cosas fáciles a su rival durante el partido.
6# HIPERCONCIENCIA DE LAS SENSACIONES FÍSICAS
Obsesión con determinada parte del cuerpo y su vulnerabilidad.
- Jugadora de baloncesto que se desgarró el ligamento cruzado anterior de rodilla izquierda y ahora, no para de buscar sensaciones físicas parecidas en esa rodilla.
- Jugador de balonmano que se lesionó el pulgar y a la hora de lanzar no para de pensar en la tensión de ese pulgar cuando el lanzamiento no le sale como quiere.
7# NEGATIVIDAD E IDEAS DISTORSIONADAS SOBRE UNO MISMO
Pensamientos negativos y destructivos hacia uno mismo. Destruyen la autoconfianza y distraen la atención del objetivo de la acción.
- «Doy pena»
- «Soy una inútil»
- «Mis rivales me ganarán»
- «Dudo que pueda hacerlo bien»
8# TENSIÓN FÍSICA
Tensión muscular de alguna parte del cuerpo que impide realizar la actuación de forma fluida.
- Atleta que tras una mala caída, le cuesta acabar carreras porque nota una rigidez excesiva sólo con situarse en la cámara de salida.
- Patinadora que pierde de pronto el control y la seguridad confiesa sentirse incapaz de relajarse en los calentamientos.
Si jugadores, entrenadores o padres detectáis estos síntomas, no dudéis en poneros en contacto con un profesional de la psicología deportiva 📞
No se curan con el tiempo. Sólo se agravan y prolongan un sufrimiento innecesario… 🤯😔