
La 𝑒𝑝𝑖𝑑𝑒𝑚𝑖𝑎 𝑠𝑖𝑙𝑒𝑛𝑐𝑖𝑜𝑠𝑎 en el deporte que jugadores, entrenadores y padres deberían conocer. Psicología deportiva.
No paran de salir a la luz noticias de deportistas que reconocen tener o haber tenido algún problema psicológico que les impedía dar su 100%. Pero, ¿cómo es posible?
Los deportistas están continuamente exponiéndose a experiencias adversas o traumáticas dentro y fuera del terreno de juego. ¿Qué se entiende por experiencia adversa?
Una experiencia adversa es aquella vivencia que ha supuesto una amenaza física o psicológica para la persona y que en su momento ha sobrepasado la capacidad de la persona para afrontarla eficazmente. Está determinado por la percepción y significado que le asigna la propia persona. Algunos ejemplos de trauma podrían ser golpes, lesiones, humillaciones del público, entrenadores, compañeros, padres…
¿Qué pasa si no se sanan?
Cuando no son digeridas ni procesadas por el cerebro, se pueden activar por alguna circunstancia del presente similar a la pasada, interfiriendo con el buen rendimiento del deportista.
Cuando las experiencias adversas se acumulan provocan los llamados problemas de rendimiento deportivo repetitivo (RSPP), término acuñado por Grand y Goldberg, provocando que el deportista sea incapaz de ejecutar hasta la tarea más sencilla.
Algunos ejemplos de problemas de rendimiento repetitivo son los siguientes:
- Las muñecas de un golfista se vuelven patosas en el green (yips).
- En tiro con arco, pánico al color amarillo.
- Saltador pierde misteriosamente su capacidad de ejecutar el salto hacia atrás con medio giro.
- Jugador de baloncesto que siempre falla tiros libres cuando antes tenía un porcentaje muy alto de acierto.
- Tenista que continuamente comete doble falta en los puntos de break.
Por tanto, debes buscar ayuda de un profesional de la psicología deportiva si sientes que:
- El cuerpo no te responde.
- Tienes el cerebro «atascado».
- Tienes miedo en lo más profundo de ti.
Hay que tener en cuenta que no se curan con el tiempo, si no que se agravan y se prolonga un sufrimiento innecesario…
📚 Referencias bibliográficas: Así es tu cerebro cuando haces deporte (Gran y Gilbert, 2003).